Image and video hosting by TinyPic

viernes, 31 de agosto de 2012

Aguaymanto Andino Rico en Vitaminas A, B y C


Nuestro Perú es un país rico en productos naturales, uno de ellos que proviene de la sierra es un fruto, especie de tomatito encerrado en una cápsula de hojas doradas, que al abrirlas nos obsequia con su color amarillo dorado, su brillantez y fragancia, invitándonos a saborearlo – mmm ... ¡que delicia!

Este manjar, aunque su origen es peruano, actualmente se comercializa y conoce más en otros países que el nuestro propio.

Se le conoce con el nombre de «aguaymanto», «tomatito silvestre», «capulí»; es una fruta nativa conocida desde la época de los incas, científicamente se le ha dado el nombre de «Physalis peruviana, Linnaeus»; aunque antes en la época de los incas, en su idioma el quechua, se le conocía como yawarchunka y topotopo, y en aymara, como uchupa y cuchuva.
Remontándonos al viejo continente en Alemania, en el idioma alemán se le conoce como «Ananaskirsche», «Kapstachelbeere» o «peruanische Schlutte».

Ya en la época de los incas fue una especie preferida, en especial en los jardines reales, siendo el Valle Sagrado de los Incas donde se producía; es así que desde allí ahora también se le está tratando de dar el sitial que le corresponde, como un fruto exótico originario del Perú, aunque durante tanto tiempo, desde los españoles, se le ha ido olvidando.

Conociendo sus antecedentes, un empresario escocés, Kenneth Duncan, ha dedicado su tiempo y esfuerzo para resurgir la producción de este fruto; con los tropiezos conocidos en nuestro país, en especial del transporte, ha logrado después de investigar algunas variedades existentes, llegar a la conclusión que se desarrolla entre los 2300 y 3000 metros sobre el nivel del mar, y aunque en Colombia también se produce, no tiene esa fragancia ni el sabor tan exquisito que la especie producida en el Perú. Se reproduce por semillas, que son sembradas en surcos intercalados con gras.

Sin embargo, su mayor riqueza reside en la abundante concentración de vitaminas A, B y C, así como de hierro, fósforo y carbohidratos que se encuentran en su fruto con la forma y sabor de una pequeña ciruela, aunque de un aroma más penetrante.
La Riqueza  que tiene para nuestra salud
La mejor fuente de salud -tanto física como emocional- se encuentra en la naturaleza. Sí, en su diversidad de especies vegetales podemos encontrar el mejor remedio para nuestros males. Y dentro del variado catálogo natural destaca un fruto que ha adquirido gran fama mundial por su amplia lista de propiedades medicinales: el aguaymanto.

Por estas saludables cualidades, el aguaymanto contribuye a un desarrollo de los dientes y los huesos y combate el asma, la sinusitis y otras alergias.

Por su poder antioxidante, alarga el envejecimiento celular, ayuda a cicatrizar las heridas, mejora el sistema inmunológico y previene el cáncer. También protege los tejidos especializados como el de la retina y favorece la condición de las membranas celulares.

Así mismo, este maravilloso fruto aumenta la producción de glóbulos rojos, mejora el desempeño de las funciones cardiovasculares, es desinflamante de articulaciones, baja la cantidad de colesterol y estabiliza el nivel de glucosa en la sangre, por lo cual es un excelente

antidiabético.
Por si fuera poco, el aguaymanto es de gran ayuda para calmar los síntomas que aparecen en la menopausia y para hacer que este periodo tan difícil en la vida de la mujer pase lo más pronto posible, gracias a que aumenta la cantidad de estrógenos.
Del mismo modo, constituye un gran remedio contra el estrés, el cansancio (físico y mental) y la depresión, aportando una energía envidiable y necesaria para combatir el aburrimiento -a veces inevitable- de la rutina.